Acuático, floral, frutal. ¿Cuál es el tuyo?

Para iniciar, debemos aclarar que los perfumes son mezclas de sustancias o componentes odoríficos de origen natural o sintético, a fin de lograr una composición capaz de impresionar a nuestro olfato, transformando en placer el acto del sentido olfativo.

A pesar de la generación de dichas mezclas de componentes, es claro que en los perfumes predominan algunas notas esenciales. Donde, a través del tiempo, hemos identificado que las notas de los aromas que utilizamos en los perfumes están, relacionadas en gran parte a los gustos que tenemos a lo largo de los años. Esto, significa que al ser niños tenemos gustos olfativos diferentes a cuando somos jóvenes, adultos o adultos mayores, por lo que hemos identificado que para agrupar los gustos de las notas de los aromas, podemos hacerlo a través de las edades generacionales, con lo que se facilita recomendar el uso de fragancias o brindar un regalo, por supuesto, existen excepciones, personas, que a lo largo de los años utilizan siempre el mismo aroma y se “casan” con un perfume.

Dejando de lado las excepciones, hondemos en los tipos de notas de los aromas:

Acuáticos: Estas son fragancias frescas, que producen el efecto olfativo de la brisa marina y evocan el océano. En su composición se encuentra un componente sintético “Calone”, de estructura similar a las feromonas producidas por cierto tipo de algas, que aportan una nota marina a este tipo de fragancias. Este tipo de aromas es típico en adultos jóvenes de 20 a 40 años de edad.

Amaderados: Estas son fragancias que están compuestas por los aromas más profundos del bosque. Se extraen de las maderas de los árboles como el cedro, el guayacán, el sándalo o el abedul y esencias del musgo de distintos árboles. Este tipo de aromas es típico en adultos mayores de 30 años de edad.

Aromáticos: Estas son fragancias agradables, notas sacadas de los aromas de eucalipto y romero, acompañados de notas procedentes de almendra amarga, vainilla, tomillo, menta, clavo, hierbabuena,  albahaca y orégano. Este tipo de aromas es típico en adultos jóvenes de 20 a 40 años de edad.

Cítricos: Estas fragancias se caracterizan por ser frescas, naturales y muy puras, ideales para uso diario, sin importar la ocasión por su versatilidad; su pirámide olfativa está compuesta en su mayoría por limón, toronja, naranja, bergamotas de Sicilia y mandarina. Este tipo de aromas es típico en jóvenes de 20 a 30 años.

Frutales: Estas son fragancias prácticas, funcionales, informales y alegres. Se adaptan a casi cualquier circunstancia y son resistentes a un sinfín de combinaciones. Están elaboradas en base a extractos de las frutas, que se obtienen desde los jugos, las cortezas, la pulpa o las cáscaras. Principalmente tomados de mango de la india, durazno o melocotón, fresa, coco, manzana verde, pitahaya y ciruela.  Este tipo de aromas es típico en jóvenes de 15 a 30 años.

Florales: Estas son fragancias que se caracterizan por ser duraderos, frescos, naturales y aportan aromas clásicos, un carácter muy personal para aquellos a los que les gustan los olores intensos. Generados principalmente por extractos de rosa, jazmín, violeta, lavanda, orquídea, flor de loto y lirio. Este tipo de aromas es típico en jóvenes y adultos de 15 a 40 años.

Es de tener en cuenta que sin importar la nota olfativa que prefieran, les recomendamos dejarse llevar por el exquisito aroma de Affinity Fragance.

Es un gusto contarles un poco de nuestra experiencia y de la recopilación de los conocedores del mercado,